por tus caricias aguardaba
era mágico, era espléndido
siempre resultaba
que sin presentir deseaba
lo que a mi ventana aguardaba,
lo que mi alma anhelaba.
Fuera de ella en la oscura noche
una luz cegadora se asomaba,
y más allá de la ancestral penumbra
ya en su cuerpo se hallaba
se fue transformando
mientras mis ojos brillaban
el aire cálido que expiraba,
empañó mi ventana.
Mientras mis manos pasaban
se hacía claro y notaba
que era tu espíritu de luz
lo que me cegaba,
destapé mi alcoba
y tu luz se apaciguaba
se fue transformando mientras
se deslizaban mis sábanas...
Hasta sentí que soñaba
y cuando el amor estaba hecho
en mi alcoba me encontraba
esperando de nuevo
el momento en que
en mi cuerpo te hallaras
y tu luz
la que en mi espíritu descansa
brille en todo su esplendor
mientras atraviesas mi alma.
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