Se la presento cada noche, pues divaga en su memoria
Las obligo a bailar, a reír, a tomar…
Y mi boca se humedece cuando lloran.
Han llorado tantas veces en tu presencia, que ya no se cuentan
Y tú sumiso en mi risa ni siquiera lo notas,
Lloran aún más… por dentro, se ahogan,
Y tú te ríes, me miras y me imaginas sin ropa.
He dormido a tu lado, sabiendo que no me perteneces
Que ni siquiera le perteneces a alguien
Me cuesta amarte y sin embargo te amo
Te digo: Estaré a tu lado, sabiendo que entre tú y yo… Solo existe el Ahora.
No me mientas amado, no hace falta
Te conozco más que a ti mismo, he de asegurarte
Tus mentiras me hieren, aunque no lo sabes
Y yo sin saberlo, he comenzado a olvidarte.
Que ironía nuestras vidas mi tierno amado
Tu queriéndome amar y yo queriendo dejar de amarte
Tu llorando de felicidad, yo riendo de tristeza,
Yo brindándole juventud a tu espíritu
Tu envejeciéndome el alma
Que hable el tiempo por mí… se secaran mis lágrimas
Y lloraras por mí, cuando ya no hará falta.

No hay comentarios:
Publicar un comentario